Un día como el hoy es muy bueno, porque es una nueva oportunidad que nos invita a poner en pausa nuestra mente intelectual y lógica. Un día para poder atendernos a nosotras de forma diferente a como lo hemos hecho hasta ahora.
Hoy puede ser un buen momento para pararse a observar el relato, la historia, el discurso interno que nos contamos desde una mente programada, llena de ideas y creencias culturales, sociales, políticas, religiosas… con patrones y connotaciones negativas, que ya no corresponden al ahora y que poco o nada tiene que ver con nuestra verdadera esencia femenina. Has sido honrada con esencia y cuerpo femenino, así que es momento de reconocerlo, honrarlo, desearlo, merecerlo y abrazarlo sin juicios, castigos ni culpas. Es momento de desterrar viejos patrones sobre lo femenino como “débil”, “frágil” o “ridículo”, entre muchos otros. El exceso de intelectualidad quizá ha desdibujado la naturaleza instintiva de las mujeres.
Has sido honrada con esencia y cuerpo femenino, así que es momento de reconocerlo, honrarlo, desearlo, merecerlo y abrazarlo sin juicios, castigos ni culpas.
¿Cuántas veces nos hemos sentido avergonzadas de nuestra feminidad, de nuestras formas femeninas, de nuestros ciclos, pensamientos, sentimientos y comportamientos, valorando y replicando los propios de la energía masculina, en defensa de ti como mujer? ¿Cuánta resistencia ha habido en ti para vivir en femenino?
Es momento de observar y reconocer la energía femenina que late y vive en ti. Cambia tu foco y tu atención, adopta un nuevo punto de vista, una nueva perspectiva desde lo femenino. Solo así lo de fuera también cambiará. Es necesario el cambio interno y profundo individual para llegar al colectivo. La conciencia individual está integrada en la colectiva. Si actúas en ti, actúas en todas.
Ya es momento de equilibrar las energías que nos contienen, dándonos a cada uno (tanto mujeres como hombres) el merecimiento de esta energía femenina de la que tan necesitados estamos. Es momento de aceptar y equilibrar la energía femenina en nosotras para así alcanzar una integración global. Es momento de valorar, honrar, reconocer, merecer y desear esa energía femenina.
Feminidad es unidad, creación, paciencia, calma, recogimiento, cobijo, inspiración, ciclos, sensualidad, ternura, dulzura, amor.
Regresemos a nuestras vidas instintivas.
«La mujer que acepte y viva plenamente su feminidad nunca se sentirá inferior.»
Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke (La enfermedad como camino)
Yolanda García
Health Coach por el IIN (Institute for Integrative Nutrition of NY)