Por mucho que hagas sigues sintiendo y pensando que algo falta.
A mí sí.
Adopta una postura cómoda, toma una respiración lenta y profunda.
Inhala y Exhala.
¿Puedes sentir la abundancia del aire que respiras?
¿Puedes ver la falta de preocupación por acumular aire?
Tienes el pensamiento en tu mente de certeza, confianza, de que siempre va a estar ahí disponible para ti, que es suficiente y abundante.
Así eres tú.
Igual que puedes observar, ver el pensamiento de suficiencia y abundancia de aire en tu mente, ahora observa si está el pensamiento de soy insuficiente en tu mente.
Ese pensamiento solemos asociarlo a la falta de atención, merecimiento y nos lleva a la búsqueda de esa atención, aceptación y reconocimiento afuera.
¿Puedes sentir el miedo a no ser aceptada por no ser suficiente y merecedora?
Cada sentimiento lleva asociado su pensamiento, ¿sería posible sentirse insuficiente sin tener dicho pensamiento?
Vuelve a la observación de tu Yo Pensante, cada pensamiento que siembras y alimentas, acumula energía, aumenta, se amplifica. La mente es una gran lupa.
Ahora, da un paso más, sé consciente de tu libertad para elegir qué pensamientos sostienes y cuales sueltas.
Eres la nutridora de tu mente, la agricultora de tu mente, puedes elegir con total libertad que semillas sembrar. Siembras un pensamiento de insuficiencia o abundancia, lo riegas, nutres, sostienes o los sueltas, entregas y dejas ir.
Según decidas elegir uno u otro pensamiento, la escasez o la abundancia se manifiesta en la percepción de tu realidad. Es independiente de lo que haces o tienes mientras el pensamiento permanece, mientras lo sostiene.
Prueba el poder de creación de tu mente, según lo que eliges, sostienes, creas, manifiestas, proyectas y percibes.
¿Podrías estar lleno de pensamientos de paz, amor, alegría, abundancia, ternura, compasión y percibir intranquilidad, miedo, tristeza, escasez o insuficiencia?
Prueba a descubrir, a conocer el poder creativo de tu realidad percibida a través de tus sentidos físicos.
Una misma persona, una misma situación, película, libro, en el mismo momento es percibida de formas diferentes por observadores diferentes.
Incluso tú misma, como observadora, ¿has experimentado que en un determinado momento tenías un sentimiento o emoción y pensamiento sobre una persona o situación y en otro momento cambió?
Eres la fuente de la que emana todo, eres la causa de todo efecto que ves afuera.
Si decides ponerte en modo observadora, para ello te resultará más fácil calmar, aquietar tu mente (tu Yo Pensante) y así observar la cantidad y calidad de tus pensamientos, así como ver las emociones que llevan asociadas.
Observa la inmensidad de tu mente, conoce, descubre tu sistema de pensamiento que construye y crea tu personaje.
Este proceso te lleva a tomar las riendas, la responsabilidad y el poder de tu vida y pasar de víctima a creadora (link al artículo).
Desde la observación, podrás darte cuenta del mecanismo del sistema de pensamiento que dirige tu vida en función su programación instalada (ideas, pensamientos, juicios, valores, patrones).
El ejemplo que hoy nos ocupa, ¿nuestro pensamiento de soy insuficiente podrías cambiarlo por el de soy abundante?
¿Dónde pone el foco tu mente, en lo que tienes o en lo que te falta?
¿Buscas hacer para merecer o puedes merecer sólo por SER?
¿Buscas el reconocimiento de otros, sin otorgarte el reconocimiento propio?
¿Desde el miedo, el estrés, mejora tu percepción de tu realidad?
Elije calma, sosiego, paz para elegir los pensamientos que te lleven a vivir experiencias de paz, amor, alegría, felicidad.
Nuestro desconocimiento de nosotros mismos, no saber quiénes somos, identificarnos con un personaje limitado por un cuerpo físico y un sistema de pensamientos, nos impide ampliar el campo de visión, ver con los ojos de la conciencia que nos habita sin separación.
La percepción de ser cuerpos con razón, actuando en base a una programación de un sistema de pensamientos nos lleva a sentimientos y pensamientos de insuficiencia y escasez, entre muchos otros.
No me creas, sólo observa, experimenta a través del cuerpo y atrévete a probar incluso por donde te da miedo, desde la más absoluta honestidad, viendo todo en Ti.
Reconocerte completa, con tus sombras y luces integradas, te permitirá aceptarte, reconocerte, ser merecedora sólo por ser. Amarte y agradecer tu existencia por el simple hecho de SER.
Te abrazo mi otro yo.
Yolanda García
Health Coach
Nutrición Holística